Arquidiócesis de Puerto Montt realiza conclusión de visita Pastoral 2023 de Decanato Los Lagos.
Durante algunos meses de este año, el arzobispo de Puerto Montt, Monseñor Fernando Ramos realizó la visita pastoral a cada una de las parroquias que constituyen el decanato Los Lagos. Fue así como del 9 al 11 de junio el Arzobispo visitó la Parroquia San José de Llanquihue; del 16 al 18 de junio, la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Puerto Varas; del 7 al 9 de julio, la Parroquia Santa Rosa de Lima de Hueva Braunau, del 28 al 30 de julio, la Parroquia Maria Inmaculada de Cochamó; del 4 al 6 de agosto, la P. Nuestra Señora de Fátima de Puerto Chico y del 15 al 17 de septiembre, la Parroquia Inmaculada Concepción de Frutillar. Es así como se realizó recientemente la conclusión de dichas visitas en la Parroquia Santa Rosa de Nueva BraunauLLan
El arzobispo indicó que “tal como ocurrió en la visita al Decanato Cordillera, para mi fue una experiencia maravillosa conocer más de cerca estas comunidades. Anteriormente había tenido la oportunidad de visitar estas parroquias con ocasión de la celebración de confirmaciones o por algún otro motivo, pero fueron visitas por algunas horas. Con la visita pastoral, he podido conocer con más detalle las características, personas y acentuaciones de cada una de ellas”.
En la ocasión el arzobispo compartió impresiones y sugerencias de lo que fue la visita pastoral en su conjunto a las seis parroquias, pero además agradeció a cada uno de los presentes por recibirlo con entusiasmo, en especial a los diáconos permanentes, ą las religiosas que cumplen una hermosa y abnegada labor en la educación en este decanato; a la comunidad de los Padres del Verbo Divino, a los innumerables laicas y laicas en cada una de las parroquias que prestan una hermosa colaboración y dedican parte de su tiempo para ayudar a los demás en los más diversos servicios.
En la Oportunidad el arzobispo de Puerto Montt comentó respecto de algunas características comunes de las Parroquias de dicho decanato como la cercanía al Lago Llanquihue que les confiere, a casi todas, un fuerte atractivo turístico, de manera que en verano aumenta fuertemente la población, especialmente en las localidades de Puerto Varas, Frutillar, Llanquihue y Ensenada. Además de un flujo migratorio desde la zona central de Chile y el extranjero a estos lugares
Si bien predomina lo urbano, hay varias comunidades rurales en casi todas las parroquias y en dos parroquias predomina más lo rural que Ío urbano.
Además, el Arzobispo entregó algunas sugerencias. “A nivel de la Iglesia universal, estamos viviendo un momento muy importante. En el año 2021 el Papa Francisco nos convocó a un tiempo de consulta en vistas a la celebración de una asamblea del Sínodo de Obispos en el 2023 y 2024 acerca de la sinodalidad de la iglesia. En octubre recién pasado, se realizó la primera asamblea sinodal en la ciudad de Roma. Tuve el gran honor de ser uno de los dos Obispal chilenos que participamos en dicha instancia; también participó una laica en representación de la Iglesia en Chile. El próximo año 2024 nuevamente habrá una asamblea sinodal en Roma y será la ocasión para ir concretizando propuestas parala vida de la Iglesia. El proceso de consulta, el discernimiento y el compartir experiencias de este tipo a nivel de toda la Iglesia nos ha abierto la posibilidad para reflexionar mucho acerca de la vida de la Iglesia y su misión en el mundo de hoy. Nuestra arquidiócesis de Puerto Montt y nuestras comunidades que la componen también se ven envueltas en esta dinámica animada por el Espíritu Santo. Por eso, hemos de preguntarnos cómo podemos avanzar en este camino.
Toda instancia eclesial, como es una parroquia, tiene que vivir cuatro dimensiones íntimamente unidas entre ellas:
-Liturgia y espiritualidad: el pueblo de Dios que eleva la acción de gracias a Dios y se une a Él.
-Koinonía y vivencia comunitaria: cada cristiano vive con otros, en comunión fraterna y participación, su participación como bautizado.
-Kerigma y catequesis: el primer anuncio y la formación de la fe en los discípulos/as misioneros
-Diaconía: servir a los demás, especialmente los más vulnerables y pobres.
Durante las recientes etapas del proceso sinodal que estamos viviendo, se ha planteado que la vida de la Iglesia se ha de proyectar siempre en tres acentuaciones: la comunión de la lglesia, la misión de la Iglesia y la participación en la Iglesia de todos los bautizados.
A partir, entonces, de estos antecedentes, quisiera sugerirles algunas vías que se pueden emprender como parroquias para responder a la tarea evangelizadora:
1) La centralidad de Jesucristo: No hay vida cristiana si Cristo no está al centro y esto se expresa concretamente en la participación en la Misa dominical, acogida de la Palabra de Dios y experiencias de oración y adoración. He visto con preocupación en algunas comunidades una disminución en la importancia de la participación en la Misa.
2) Revitalizar los consejos pastorales y económicos parroquiales: Es un camino que estamos haciendo como iglesia en todas partes y debemos preocuparnos no sólo de cumplir formalmente con la existencia de estos consejos, sino que funcionen correctamente, pues el discernimiento sinodal se ha de realizar en estos consejos.
3)Crecer en transparencia administrativa y pastoral: La comunidad cristiana debe conocer los ingresos y gastos parroquiales para que sepa en qué se usan sus aportes. La transparencia implica tener buenas redes comunicacionales para dar a conocer también lo que planifica y realiza, así como todos sepan quiénes tienen responsabilidades en la comunidad. De igual forma, hay que levantar la información si hay terrenos especialmente de capillas no debidamente inscritos.
4)Mantener actualizados los libros parroquiales, así como las correspondientes notificaciones a otras parroquias de los sacramentas celebrados Es muy importante el orden administrativo en nuestras p¥rroqufa5- He visto que no siempre se está al día en los libros. En este año, como arquidiócesis estamos haciendo un gran esfuerzo para ir incorporando a la plataforma digital Ecclesiored; es una herramienta que da muchas posibilidades que todavía no estamos usando en plenitud.
5)Plantearse cómo mejorar las actividades pastorales: catequesis, ayuda fraterna, atención de enfermas o adultos mayores, pastoral juvenil, etc.
6) Actualizar la dimensión misionera dentro de la misma parroquia: los cambios sociológicos que hablamos, especialmente nuevas familiar que han llegado, nos muestran que hay sectores en nuestras parroquias que no han sido evangelizados; ¿cómo podemos llegar a ellos, especialmente a los jóvenes?
7)Todo lo anterior debiera concretizarse en un plan pastoral parroquial que en el fondo permita poner por escrito los acentos que la comunidad parroquial ha discernido como acentuaciones o énfasis por realizar. Es algo simple y puede ser por tres años”.
Finalmente, el Arzobispo dio las gracias al Señor que nos ha llamado en nuestra corazón a que podamos siempre prestar un servicio en nuestras comunidades. ÉI ha puesto sus ojos en cada uno de nosotros y eso exige de nuestra parte una respuesta generosa.