Fieles se reunieron en La hora de la Madre en la Catedral de Puerto Montt
La celebración litúrgica fue presidida por el Arzobispo de Puerto Montt, monseñor Fernando Ramos, acompañado de la figura de María, quien vivió en plena sintonía con Dios.
La Hora de la Madre es una antigua liturgia que se realiza en la mañana del Sábado Santo y recuerda el dolor de María. No hay dolor más grande que el de una madre que ha perdido a su hijo.
Hoy sábado Santo, debido a que ayer Jesús fue sepultado en el sepulcro estamos en silencio, en espera, y una figura nos acompaña de forma clara y luminosa debe pasar por este tránsito, la Virgen María, la madre del Señor, quien acompañó a Jesús por toda su vida. El momento más duro y con dolor inmensurable para ella fue estar a los pies de la Cruz de Jesús.
Durante la celebración litúrgica el Arzobispo de Puerto Montt, Monseñor Fernando Ramos explicó que “los problemas de nuestra vida a veces nos hacen ven con oscuridad el fututo, sin embargo aprendiendo de la fe y del camino que hizo la Santísima Virgen María podemos aprender que siempre, siempre, no obstante los momentos de oscuridad que podemos vivir, siempre hay una luz. La Luz del Señor. Él nunca nos abandona. Nos acompaña para que nosotros podamos vivir en fidelidad lo que a través de Jesús nos enseña”.
La figura de María es tan importante para los católicos porque no encontramos unidos a ella, ya que, si bien en cierto ella es inmaculada, ella vivió desde su libertad esta plena sintonía con el Señor. Nos orienta y nos muestra el camino para que nosotros podemos vivir en esa sintonía.
Hoy en la noche, vamos a celebrar el momento litúrgico más importante durante todo el año: La Vigilia Pascual. Se hace de noche porque queremos dejarnos iluminar por la luz de Cristo resucitado, de hecho, el primer rito es el rito del fuego, a partir del cual bendecimos el Cirio Pascual que va a simbolizar la presencia de Cristo resucitado durante todo el año 2024.