Arquidiócesis de Puerto Montt celebró Día de la Oración por Chile Con el lema: “Bajo tu manto Virgen del Carmen, caminamos con fe y esperanza”.
La Arquidiócesis de Puerto Montt realizó la fiesta patronal de nuestra Arquidiócesis y de Oración por Chile que se llevó a cabo en el Colegio Inmaculada Concepción de Puerto Montt.
La Misa fue presidida por Vicario General de la diócesis, Padre Daniel Acuña junto a sacerdotes y diáconos presentes.
La celebración fue muy especial. Chile tiene la oportunidad de celebrar dos veces a la Virgen del Carmen, el 16 de julio y el último día de septiembre junto a las comunidades parroquiales.
En la oportunidad, fueron reconocidos catequistas por cada una de las parroquias, quienes enseñan a la comunidad al servicio de la palabra de Dios. Cada uno de ellos representa la vida pastoral de su parroquia.
“Nosotros no caminamos solos, sino en comunidad. Hoy nos ha reunido la Virgen como la madre de todos. Nadie debe faltar. María nos reúne a todos nosotros”, explocó el sacerdote.
“Actualmente se ha desmoronado lo comunitario, hay mucho individualismo, falta compromiso. Hay tantas situaciones que falta la actitud de la Virgen, de estar atenta. El relato del evangelio de las bodas de Caná describe el primer milagro realizado por Jesús, el cual tuvo por marco una boda en Caná de Galilea a la que también asistían su madre y sus discípulos. En un momento dado faltó vino, por lo que María dijo a los sirvientes que hicieran lo que Jesús dijera. Este dispuso que se llenaran de agua seis tinajas de piedra destinadas a purificaciones, pero al revisar el contenido, el agua se había transformado en un vino de gran calidad”, dijo el Padre Acuña.
“¿Donde estamos todos nosotros cuando falta el vino en nuestras vidas y qué es lo que tenemos que hacer?. A veces pasan desapercibido los sirvientes que allí estaban, a los cuales la Virgen les dijo hagan lo que él les diga. Nosotros somos la mediación necesaria para que Cristo actúe. Hoy somos llamados a ser una comunidad servidora, como los sirvientes”, explicó el el vicario general.
“El tener fe, es ir más allá, para creer en aquello que es imposible para el hombre, pero posible para Dios. Nosotros somos parte del medio de bendición, de salvación, acompañándonos. Cuando oro, no sólo oro por mí, sino más bien por mi comunidad”, concluyó.