Por su parte, la presencia histórica de la vida consagrada masculina tiene como protagonistas a los religiosos de la Compañía de Jesús o Padres Jesuitas, quienes arribaron a la ciudad de Puerto Montt el 22 de marzo de 1859. Ellos eran los padres Theodoro Schwerter y Bernardo Engbert y el hermano José Schörber. Su misión era la de proveer servicios educativos y religiosos a los colonos católicos de la zona, que carecían de ellos a diferencia de la también numerosa comunidad protestante que comenzaba a llegar a la región. Sus tareas fueron, entonces: el 15 de abril de 1859, en lo que hoy es la Población Modelo de Puerto Montt abrir la Escuela “San José” en la que se pudiera entregar una formación católica a los hijos de colonos alemanes y chilenos; posteriormente en 1862 se hicieron cargo de la atención pastoral de la vecindad constituyéndose la vice-parroquia de la ciudad de Puerto Montt. El actual Colegio “San Francisco Javier” fue inaugurado el 27 de abril de 1882 como prolongación de la fecunda experiencia de la primera escuela.
Estas dos breves menciones de las primeras presencias de institutos religiosos en nuestra Iglesia diocesana, da cuenta de cómo hasta el presente la entrega y testimonio de ellos con sus carismas fundacionales y proyectos educativo-pastorales han enriquecido el quehacer evangelizador de la Iglesia en estas tierras del sur.