Declaración pública: LAS CONFESIONES RELIGIOSAS FRENTE A LA REALIDAD DEL PAIS: UN LLAMADO A LA PAZ
A través de una declaración pública, las principales confesiones religiosas de Chile expresaron su profunda preocupación por el deterioro de las relaciones cívicas, el aumento de la inseguridad, la corrupción y la incapacidad de los actores políticos para llegar a acuerdos. Ante esta situación se llama a un acuerdo nacional para resolver los graves problemas que enfrenta el país.
1. Las confesiones religiosas en Chile, estiman oportuno hacer llegar a la
comunidad nacional algunas reflexiones acerca de la realidad que vive el país. Lo
hacemos en el espíritu de contribuir a la paz, al desarrollo armónico de nuestra
convivencia nacional y desde la perspectiva ética que nos corresponde.
2. Es motivo de gran preocupación para nuestras comunidades y para muchos
conciudadanos, observar el grave deterioro que se ha producido desde hace
algunos años en nuestras relaciones cívicas, que afectan seriamente la
capacidad de buscar soluciones justas y oportunas a las dificultades que
enfrentamos. Un malestar muy generalizado recorre las distintas instancias de la
vida nacional, que apreciamos va en aumento, lo que provoca una crispación en los
ánimos de las personas y grupos sociales y hacen difícil la comprensión y el diálogo,
elementos esenciales de una verdadera democracia, como la que todos deseamos.
3. El grave problema de la inseguridad a que se ha visto enfrentada la
ciudadanía, que afecta a todos los sectores sociales sin distinción, es un flagelo de
consecuencias impredecibles. La gran cantidad de hechos violentos, incluido el
aumento dramático de los homicidios, son una expresión de la misma y han creado
un temor, que para todos es notorio. El desprecio por la vida, el atropello a la
propiedad privada y a las leyes se ha convertido en algo habitual. La
expansión de la droga y la presencia del crimen organizado, no conocido en
Chile, está destruyendo los elementos esenciales de la vida ciudadana y en
particular nuestros barrios, familias y nuestra juventud.
4. Es también motivo de grave preocupación comprobar los innumerables
casos de corrupción que han afectado de manera transversal a diversas
instancias públicas y privadas, con escándalo de los ciudadanos, por el mal
ejemplo y la deshonestidad, precisamente de aquellos que tienen un particular
compromiso con el bien común. Es especialmente grave que estos hechos
ocurran con los recursos públicos, que pertenecen a todos los chilenos y están
destinados a dar solución a los graves problemas sociales que nos aquejan.
5. Ha quedado de manifiesto, la incapacidad de los actores políticos para
llegar a acuerdos sobre temas esenciales, como las pensiones para el justo
beneficio de los más necesitados; la tercera edad. Los resultados de los dos
procesos constituyentes son una prueba de nuestros desencuentros. El ya habitual
incumplimiento de las normas más elementales de convivencia es una de las
consecuencias más graves de este proceso, que tiene efectos desintegradores para
la convivencia cívica y el progreso.
6. El país requiere dar un paso decisivo hacia una verdadera política de
acuerdos y consensos, hacia un acuerdo nacional, que, dejando atrás visiones
particulares, mire de verdad a Chile y se aboque a resolver los graves problemas
sociales, económicos y políticos que enfrentamos. Estamos dispuestos a
colaborar, desde nuestra perspectiva, a este gran objetivo.
7. Nuestra nación ha vivido muchas veces momentos de crisis a lo largo de su
historia. Ellos son siempre un acicate para el progreso, la superación y una gran
oportunidad para expresar, en los hechos y de verdad, nuestro amor a Chile y a sus
habitantes. Nuestras comunidades siempre han estado presentes para asistir y
aliviar a los afectados por las emergencias, como recientemente en el caso de los
incendios y seguiremos haciéndolo. Llamamos a todos a volver a las sendas del
entendimiento y comprensión entre nosotros y trabajar por el progreso.
8. Hacemos este llamado a todos nuestros conciudadanos, a quienes tienen el
privilegio y la obligación de legislar, de todos los sectores sin distinción., sin tener
por delante otro norte que el amor a Chile, la casa común y la Patria que el
Creador nos ha regalado, donde hay un lugar para cada uno y donde todos
tenemos una misión y un camino.
Santiago, 13 de marzo de 2024
Fernando Chomalí G.
Arzobispo de Santiago
Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.
Sergio Abad
Arzobispo Ortodoxo de Chile.
Hector Francisco Zavala M.
Arzobispo Primado de la Iglesia Anglicana en Chile.
Emiliano Soto V.
Representante protocolar de las Iglesias Evangélicas ante el Estado de Chile.
Hector Cancino Del V.
Presidente de la Plataforma Evangélica Nacional.(PLENA
Sergio Velozo T.
Obispo Presidente de la Unión de Iglesias Pentecostales de Chile.
Francisco Javier Rivera M.
Obispo Director de la Comisión Legal Evangélica
Eduardo Cid C.
Obispo Vicepresidente de la Mesa Ampliada UNE-Chile
Eduardo Waigortin
Rabino Presidente de la Comunidad Judía de Chile
Samuel Szeinhendler
Rabino Presidente de la Confraternidad Judeo-Cristiana de Chile
Fuad Musa P.
Presidente del Centro de Cultura Islámica de Chile