Pascua de Resurrección Mensaje Monseñor Fernando Ramos
Queridos hermanos y hermanas en el Señor de la querida Arquidiócesis de Puerto Montt:
Hemos concluido la celebración de Semana Santa. En este año 2024 hemos podido acompañar a Jesús desde su entrada mesiánica a la ciudad de Jerusalén el Domingo de Ramos pasando por lo que significó el encuentro con sus discípulos y celebración de la Última Cena después haber experimentado junto con él el juicio que se le hizo y cómo fue llevado a la muerte y la muerte de cruz como un criminal, como un delincuente, pero también hemos celebrado su Resurrección, que es el momento cumbre de esta Semana Santa.
La muerte y la vida libraron un combate admirable y ha vencido la vida en la Resurrección de Cristo esto a nosotros nos abre un horizonte de esperanza en nuestra vida, no es simplemente recordar un hecho del pasado, sino que ese hecho del pasado ilumina nuestro presente y nuestro futuro si nos unimos a la persona de Jesucristo entonces podemos también aspirar a vencer el dolor, el sufrimiento, la violencia, el odio, la muerte.
Nosotros necesitamos mucho de la esperanza que nos regala la resurrección de Cristo, nos tocan vivir tiempos difíciles. Hemos visto conflictos armados en otras latitudes de nuestro país: la guerra en Ucrania, el conflicto en el Medio Oriente que produce mucho dolor y mucho sufrimiento. Hay gente que ve con mucha desesperanza todos estos acontecimientos o incluso también en nuestro país que a veces vemos corrupción, violencia, división, pero la resurrección de Cristo nos invita a mirar más allá y dice que tenemos esperanza.
Este año 2024 iluminados por esta resurrección de Cristo hemos querido presentar una carta pastoral que ilumine nuestro desarrollo de la vida de nuestras parroquias y de nuestras comunidades. En esta carta pastoral podemos como prioridad pastoral durante este año la centralidad de Jesucristo; el mismo que ha vencido la muerte con su resurrección, queremos tenerlo presente al centro de nuestra vida personal y a la vez pastoral y comunitaria en nuestra Arquidiócesis de Puerto Montt, y para conseguir este objetivo de poner a Cristo en el centro de nuestra vida, estamos dando algunas indicaciones de cómo encontrarnos más fuertemente con Cristo. En primer lugar con la Palabra de Dios para que ella nos vaya ayudando y vaya moldeando nuestro espíritu, en segundo lugar tener una devoción auténticamente eucarística, pero una preocupación por la celebración y participación en la Santa Misa y en tercer lugar salir al encuentro de Jesucristo en los más pobres en los que más sufren y en los enfermos. Esto es un camino concreto mediante el cual somos invitados a vivir desde la resurrección de Cristo en nuestra vida.
Que el Señor los bendiga en este año 2024.